El objetivo de este trabajo es ofrecer una valoración basada en un análisis comparativo del tratamiento de los juegos de palabras en tres traducciones al castellano de Romeo and Juliet de William Shakespeare. Romeo and Juliet es la obra de Shakespeare que más veces se ha traducido al español. Como es obvio, un estudio traductológico completo de Romeo and Juliet no puede basarse únicamente en la cuestión de los juegos de palabras. Las metáforas, las antítesis, los elementos culturales, la rima o el verso son, entre otros, elementos a tener en cuenta por el traductor a la hora tanto de realizar un estudio traductológico como de abordar la traducción de esta obra. En este estudio nos vamos a centrar en la cuestión de la traducción de los juegos de palabras:
a) Por ser un rasgo característico del estilo de Shakespeare.
b) Por ser un rasgo característico de Romeo and Juliet.
c) Por ser una de las cuestiones que más se relacionan no solo con la intraducibilidad sino también con otras cuestiones de importancia para la traducción como la traducción del humor.
Así, en este trabajo se realiza una aproximación a las siguientes cuestiones:
a) El conocimiento y la aplicación de las técnicas empleadas para la traducción de elementos lingüístico-culturales, en concreto, los manifestados en juegos de palabras.
b) La cuestión de la intraducibilidad y de la pérdida en las traducciones.
c) La reflexión sobre la motivación de las decisiones del traductor y la figura del traductor-creador.
d) La evolución de los modos de traducción en España en los últimos cuarenta años. Se parte de las traducciones de tres grandes traductores: Astrana Marín, Valverde y Pujante.
En primer lugar se abordará el juego de palabras como recurso literario; posteriormente se analizará, desde una perspectiva estilística, la función del mismo dentro de la obra. Finalmente se revisarán, desde un punto teórico, las estrategias que se pueden utilizar a la hora de trasvasar juegos de palabras entre distintas lenguas. Naturalmente, para analizar las características e, incluso, la idoneidad de las tres traducciones analizadas, resulta imprescindible el estudio textual previo de los fragmentos analizados en L.O.
Uno de los principales escollos encontrados es la cuestión infinita de la diferenciación entre fondo y forma. ¿Se puede disociar el fondo de la forma? ¿No es su indivisibilidad el principal argumento para defender la intraducibilidad de la poesía? Pues bien, la asociación entre fondo y forma es también la cuestión principal para defender la traducibilidad o intraducibilidad de los juegos de palabras. Si consideramos que las traducciones analizadas suelen optar por mantener el fondo y desechar la forma (al menos en el cuerpo del texto, si bien al menos se explica la forma a veces en nota al pie), naturalmente a la vez estamos perdiendo el contenido que añade la forma, que en esta obra no solo es infinito, sino también mucho más rico que la trama lineal, y, en cualquier caso, fundamental en el transcurso de esta. Así, ¿hasta qué punto una traducción que opte por el fondo y no por la forma, como se ha hecho hasta ahora, es recomendable en un caso como este? Y, lo más importante, ¿por qué no optar entonces, en un caso como este, por primar la forma? —si bien variando solo muy ligeramente el contenido, ya que tampoco se trata de contar una historia distinta—. Si optamos por esta opción es porque estamos considerando que el juego y el contexto deben considerarse como una única unidad de traducción.
No obstante, por supuesto cabe valor la postura contraria, esto es, que sea la trama lo importante, lo que se quiere conservar. Esto es lo principal para esas teorías que afirman que pronto se deberá traducir a Shakespeare al inglés. Es posible que, entonces, el texto resultante, por una parte, presente los mismos problemas que algunos de los que describimos aquí. Estos problemas serán, así, los correspondientes al estilo del autor y, sobre todo, al envejecimiento del texto. Y no cabe duda de que los hay, si no, no tendría sentido una edición comentada y crítica en inglés. Sin embargo, otra parte de los problemas que aquí planteamos se solucionará más fácilmente, es decir, aquellos problemas relativos a las características de la lengua y a las diferencias entre el inglés el español, por ejemplo, los problemas relativos a la homofonía, que suponen gran parte de las dificultades que encontramos la hora de efectuar esta traducción.