Entre 1831 y 1879 se producen cambios muy significativos en la política de España que tienen su correlato en la literatura. La enfermedad de Fernando VII, el nacimiento de la infanta Isabel y la designación de Mª Cristina como Reina Gobernadora, los sucesivos gobiernos, el reinado de Isabel II, la Primera República y la restauración monárquica en la figura de Alfonso XII son los hilos sobre los que la literatura va tejiendo su imaginario de España. Culturalmente, asistimos a los intentos de alfabetización generalizada que propone la Ley Moyano, al desarrollo de la Prensa de negocio, sustentada en el sistema liberal informativo, aún lastrado por sucesivos intentos de controlar la opinión pública, a un incipiente marco legal encaminado a proteger los derechos de autor, y al cambio en los modos de consumo sustentado en el folletín y la literatura por entregas; todo ello, en una coordenadas en que el escaso nivel de alfabetización explica la preponderancia de la cultura oral y visual a través del teatro y de espectáculos callejeros, más o menos complejos. Desde la revista
Cartas Españolas (1831-32) a los
Episodios Nacionales, especialmente en sus dos primeras series (1873-1879) se despliegan un sinfín de proyectos a través de los que escritores, editores e instituciones culturales diseñan su particular imaginario de la nación, para la que eligen sus respectivos parnasos, héroes y canon literario, sin olvidar la inclusión de la mujer que deja de ser mero objeto para convertirse también, con mayor o menor éxito, en sujeto literario.
Marieta Cantos Casenave (Ceuta, 1962). Profesora de Bachillerato desde 1986 a 1992, es Titular de Literatura Española en la Universidad de Cádiz desde 1999. Dirige el Instituto de Investigación de «Estudios del Mundo Hispánico» y el «Grupo de Estudios del siglo XVIII», con el que ha investigado sobre la literatura periodística de los siglos XVIII y XIX, el discurso político de las Cortes de Cádiz y la literatura escrita por mujeres, con especial atención a ‘Fernán Caballero’. Actualmente se ocupa, además, de los imaginarios literarios sobre España y Andalucía, y examina las conexiones entre la cultura visual y la mirada literaria.