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El mundo animal ha constituido desde siempre un componente relevante de los universos literarios. El empleo del universo zoológico como repertorio de modelos que ejemplifican comportamientos, actitudes o cualidades determinadas posee una larga y antigua tradición, constantemente renovada en nuevas coyunturas y obediente a mecanismos de interpretación diversos, desde la exégesis bíblica a la simbología contemporánea.Hitos fundamentales en distintas vías de uso del mundo animal, o fuentes de información indispensables en la historia literaria de estos motivos son tratados como el famoso Fisiologus, que reescribe alegóricamente las obras clásicas de Aristóteles, Plinio o Eliano, así como estas mismas obras citadas, muy manejadas, a veces en traducciones. A lo largo de la Edad Media se fue construyendo y reelaborando un discurso complejo en torno a los animales, recogido en los fisiólogos, bestiarios, enciclopedias y tratados eclesiásticos; un discurso plasmado, canalizado y modificado, ateniendo a una multiplicidad de finalidades, y divulgado en una infinidad de libros de exempla, fábulas, cuentos, sermones, composiciones poéticas de todo tipo... Los animales y su mundo proporcionaban múltiples ejemplos para aplicar a la vida humana, ejemplos para corregir comportamientos no deseados o para ensalzar virtudes que debían ser cultivadas. Las dos vertientes de la utilización ideológica del animal, esto es, su potencial como alegoría moral y su carácter de señal profética, adquiere una presencia notable en la literatura de entonces, a la que se agrega una puesta en escena simbólica y ritual de determinadas nociones abstractas que remiten a determinados mensajes políticos. Pero la aparición de los animales en los discursos literarios no se detiene con el advenimiento de la modernidad. Su alusión y presencia continúa y adquiere, evidentemente, otros varios y determinantes sesgos y facetas. En la literatura hispanoamericana del siglo XX basta citar los nombres de Quiroga, Borges, Arreola, Monterroso, Neruda o Cortázar para constatar el despliegue y la fuerza de ese ''bestiario'' que puebla el imaginario del continente.En la medida en que la representación de los animales en las literatura hispánicas es un rasgo notable en cantidad, estructuración y funciones, el propósito de este coloquio es poner en evidencia los resultados de la investigación, reflexión, análisis sobre este ''bestiario'' en tanto componente temático, estilístico, discursivo, cultural e ideológico destacado de los textos latinoamericanos. Las propuestas de comunicación (resumen de unas veinte líneas) o de mesa redonda (tema, participantes y contenido de las ponencias de una mesa) deberán enviarse antes del 31 de marzo de 2009 a los organizadores del coloquio:* a la dirección electrónica (preferentemente): crla@mshs.univ-poitiers.fr* al número de fax: +33 5 49 45 49 40* a la siguiente dirección postal:Centre de Recherches Latino-Américaines/Archivos[Coloquio El bestiario latinoamericano]Maison des Sciences de l'Homme et de la Société99, avenue du Recteur PineauF-86000 Poitiers