Descripción:
Desde una perspectiva interdisciplinar y con metodologías diversas centradas en el discurso, nos gustaría acercarnos a cuestiones como las ejemplificadas anteriormente y a otras de igual relevancia para la temática del panel. Algunas preguntas relevantes son:
¿Qué tipo de relaciones comunicativas favorecen las TIC?
¿Qué representaciones discursivas surgen de las TIC?
¿Cómo afectan las TIC a las elecciones lingüísticas?
¿Cómo se articulan las relaciones de poder en el discurso en las TIC?
¿Encontramos diferencias de género en la comunicación provocadas por las TIC?
¿Cómo se ponen de manifiesto las desigualdades de estatus, clase y poder político en los procesos comunicativos basados en las TIC?
¿Cómo afectan las TIC al multilingüismo?
¿Cómo se refleja la privacidad en el discurso en TIC?
El panel seguirá el formato de mesas redondas con diez minutos de presentación para cada trabajo previamente a la discusión en común. Son bienvenidas para ello las contribuciones que ayuden a comprender los límites comunicativos que nos imponen las herramientas de las TIC.
El envío de propuestas se hará por medio de resúmenes, preferiblemente extendidos (2-3 páginas, incluida la bibliografía). Los resúmenes servirán tanto para realizar la selección del panel como para que el resto de participantes pueda tener una idea previa de cada aproximación antes del encuentro.
Forma de entrega: correo electrónico a los coordinadores del panel, Manuel Alcántara Plá (manuel.alcantara@uam.es)y César Rendueles Menéndez de Llano
(cesar.rendueles@cps.ucm.es)
Comité organizador:
Manuel Alcántara Plá (Universidad Autónoma de Madrid)
César Rendueles Menéndez de Llano (Universidad Complutense de Madrid)
Plazo de envío de propuestas: hasta el 15 de marzo de 2015
Notificación de contribuciones aceptadas: 30 de marzo de 2015
Información adicional:
Panel temático dentro del próximo EDISO 2015 con el objetivo de analizar de qué maneras las nuevas tecnologías de la información y la comunicación restringen lo que podemos llegar a expresar a través de ellas. Las nuevas formas de comunicación derivadas de Internet, las redes sociales y los teléfonos inteligentes han sido acogidas por nuestra sociedad como herramientas neutras que nos empoderan a todos, permitiéndonos publicar nuestras ideas de forma accesible, tanto tecnológica como económicamente. Se obvia que, como todo medio de comunicación, acotan lo que puede ser expresado. En el caso de las TIC, esto ocurre de forma muy explícita en algunas plataformas que, por ejemplo, nos permiten expresar lo que «Me gusta», pero no lo que «Me disgusta» o restringen la extensión de nuestras ideas a 140 caracteres. Otros límites son menos claros, pero igualmente determinantes y tienen relación, entre otros, con los ritmos impuestos por estas tecnologías, las nuevas reglas de cortesía, el tipo de habilidades comunicativas que requieren las redes sociales, la globalización de los medios y la redefinición de los conceptos de público y privado. El abaratamiento de la tecnología y la concurrencia masiva en la red producen una homogeneización social superficial que opaca los procesos de diferenciación y estratificación. Por eso, poco a poco ha ido surgiendo una corriente crítica sobre los aspectos negativos de la situación actual provocada por las TIC tanto desde un punto de vista económico (el popular trabajo de Jaron Lanier) como político (con Eugeny Morozov) o tecnológico y sociológico (con Siva Vaidhyanathan o Richard Sennett).Es evidente que estos aspectos deben tener un reflejo en las formas de expresión. El análisis del discurso constituye una herramienta crucial para sacar a la luz cómo distintas desigualdades –relacionadas con la clase social, el capital cultural o el género– atraviesan las TIC regulando su uso. Son prueba de ello trabajos críticos con la comunicación