VI Jornadas de Patrimonio Documental e Historia
La arquitectura militar ha caracterizado las edificaciones a lo largo de la Historia. El pasado inseguro y bélico hizo que las poblaciones se refugiaran tras muros defensivos, y que se ubicaran castillos y torres como líneas de defensa, presentado una gran complejidad estratégica y técnica, donde la orografía del terreno tiene una función importante. Durante muchos siglos la vida de la población ha girado en torno a las fortalezas, era una población «encastillada». La documentación histórica y literaria cita con frecuencia torres, castillos, ciuda-des amuralladas, puertas defensivas..., asaltos y defensas de estas fortificaciones, obras de reconstrucción, etc. Muchas de estas fortificaciones aún perduran en mejor o menor estado, algunas han sido rehabilitadas como paradores turísticos, otras son centro de interpretación museística, la mayoría permanecen en ruinas o bien muestran sus restos entre los campos de cultivo o forman parte de las paredes de las edificaciones de las poblaciones, cuya red urbana han sido el núcleo de su posterior desarrollo. Aún quedan restos de molinos y cortijos fortificados e incluso de nuestra última guerra civil restos de algún búnker y trincheras salpican la línea de frente y refugios antiaéreos que se ubican en las poblaciones. Todo un rico patrimonio, aún lejos de ser estudiado, valorado, rehabilitado y aprovechado como recurso de desarrollo. Todas estas edificaciones defensivas tienen sentido en torno a la Historia de una sociedad que vivió en circunstancias determinadas, cuyas claves están aún por descubrir en su totalidad. Se invita a los investigadores a profundizar en el estudio de la arquitectura militar en la Historia, el entorno donde se desarrolla y la población, con el fin de estas jornadas sean un foco de debate fructífero. También se podrán presentar comunicaciones de temática libre.